EL RODRIGAZO

Desde 1955…

Derrocado el General, el país se interna en una serie de gobiernos democráticos con poca institucionalidad. La proscripción del peronismo en cada una de las elecciones desequilibrará toda posibilidad de normalización. Finalmente, y auspiciado por los órganos de inteligencia del estado norteamericano, el ejército decidirá tomar las riendas del gobierno en la dictadura autollamada “Revolución Argentina”.

Juan Carlos Onganía se pone a la cabeza de un proceso militar que, inspirado en la España franquista, intentará privar al pueblo argentino de su natural inclinación justicialista. Pero toda esa farsa terminará de detonar en el Cordobazo, y llevará a que su sucesor, Alejandro Agustín Lanusse, convoque a elecciones, en las que, después de 18 años regresaría la doctrina inspirada por Juan Domingo Perón a conducir los destinos de la patria.

Sin embargo, los atropellos del régimen militar y su negligencia política dejaron una bomba de tiempo para la democracia. La violencia armada empezará a ser moneda corriente. Tendencias de distinto caris, y con variada raigambre ideológica, asolarán la sociedad con titulares de muertos día tras día.

…hacia 1974

En lo económico, el país se columpiará entre el desenfreno y la austeridad. Escuchando las voces más nacionalistas de la junta militar, y la política económica en boga en la región, se procurará continuar la dirección desarrollista. En efecto, desde el anuncio del “Plan Prebisch” por la dictadura fusiladora de Pedro Eugenio Aramburu, hasta el nombramiento de Aldo Ferrer, todos los gobiernos usarán esa doctrina como vía a un anabólico crecimiento económica.

Con el regreso de Perón se configura un nuevo plan de desarrollo. Se nombra en la cartera de economía al empresario José Ber Gelbard y en el Banco Central al histórico Alfredo Gómez Morales. La política a seguir será la del “Pacto Social”, tanto salarios como precios quedarán congelados y tendrán como garante una estabilidad monetaria.

Empero, la situación inicialmente favorable se deteriorará rápidamente. La experiencia camporista terminará abruptamente sobrepasada por la presión de las partes que integraban el movimiento. La asunción de Perón solo retrasará hasta su muerte los enfrentamientos armados y el terror. A esa inestabilidad política se le sumara un deterioro financiero acusado por la crisis del petróleo.

Televisión vieja mostrando la asunción de Isabel Perón

Perón entra en la inmortalidad
e Isabel asume el gobierno

1. Un peronista histórico

Gelbard es incapaz de sortear la tempestad y lleva adelante medidas de expansión fiscal que terminan arrojando al país a una nueva crisis de restricción externa. El precio del dólar y la inflación destruyen su poca capacidad de acción. Es destituido finalmente en pos de Gómez Morales, quien es más cercano al peronismo histórico y a los sindicatos.

2. Los hilos del brujo

Desde la asunción a la presidencia de María Estela Martínez de Perón, y debido a su débil estado físico y anímico, el ala más de derecha del movimiento a la cabeza de José López Rega empieza a dirigir el gobierno. Aliado primero a las cúpulas sindicales, redireccionará ahora su interés a las corporaciones y a los círculos militares, que verán en él un nuevo adalid para sus ideales.

3. El ministerio sitiado

El nuevo jefe de la cartera económica encontrará pocas salidas para la crisis. Las medidas desarrollistas, hace poco anunciadas, eran difíciles de desandar sin un costo político, y desde las esferas lopereguistas le imponían una devaluación, que, siendo un verdadero robo al ahorro argentino, era contrario a sus ideales. El “Brujo” impondrá a Celestino Rodrigo después de 8 meses de estancamiento.

José López Rega

José López Rega

Ministro Celestino Rodrigo

Celestino Rodrigo

Medio siglo de discusiones
económicas argentinas

Un nuevo rumbo para la "Argentina Potencia"

La destitución de los más históricos del justicialismo no fue casual, la intención del ala gobernante era buscar nuevos rumbos tras el debilitamiento de las organizaciones sindicales. LópezRega era consciente de la grave situación del país y de las medidas de emergencia que debían ser llevadas a cabo, pero a diferencia del segundo gobierno de Perón, él había decidido que costo de la crisis lo pagara el pueblo.

Por su parte, Celestino Rodrigo, que era un peronista integro y adherente en su diagnóstico con las cabezas de grupo económico justicialista, había sido cooptado por su asesor Ricardo Zinn para llevar adelante medidas que no estaban dispuestos a ejecutar sus compañeros.

Las disposiciones que se llevarán a cabo incluyen una fuerte suba en los servicios y el combustible, la liberalización de los precios y, ante todo, una devaluación de la moneda del 160%. El objetivo era claro y punzante, bajar el déficit fiscal a cualquier costo para impedir que, en palabras del ministro, “la mejor industria del país sea la importación de maquinas para fabricar papel moneda”.

El fin del Pacto Social, derrota de la democracia

El plan económico, sin embargo, contenía la victoria de los sectores oligárquicos del país. La grave situación fiscal necesitabauna reestructuración, como ya lo había advertido Gómez Morales, pero la devaluación, además de licuar la deuda en pesos de las empresas y el estado, implicaba una gran reducción salarial y la completa destrucción del ahorro argentino.

El pacto social, que había sido el eje vertebral de las políticas económicas hasta ese momento, venía resquebrajándose con constantes aumentos de ambas partes, pero terminaría de implosionar tras los anuncios de Rodrigo. Un paro de 48hs contra el clan de López Rega por parte de las organizaciones sindicales será un hito en la historia del peronismo.

El monje negro terminará huyendo a Europa como embajador tras las fuertes presiones dentro del movimiento. La oligarquía no lo ayudará, conquistada probablemente por las figuras militares que ya habían empezado a organizar sus planes para tomar el poder. Con su final, y el de su grupo de allegados, acaba también todo el experimento social llevado adelante desde el fallecimiento de Perón.

Radio Antigua

Celestino Rodrigo diagnostica
los malestares de la nación

¿Qué significó el Rodrigazo?

Tras el golpe militar de 1976, el tercer gobierno del justicialismo empezará a ser blanco de ataques de ambos espectros del ámbito político. Isabel Perón quedará apresada por 6 años, siendo el presidente más tiempo aprisionado por una dictadura, y Celestino Rodrigo pasará 4 años en la cárcel de Villa Devoto.

¿Qué significó esta experiencia para la historia del movimiento? Celestino Rodrigo era un probo adherente a Juan Domingo Perón, que poseía inclusive un numero de afiliado de solo dos dígitos. Pero en su discusión con los economistas históricos mal entendió uno de los fundamentos de la doctrina justicialista: “No se es nacionalista sino es a través del pueblo”.

Esto, a la luz de los años, se hace palpable. El peronismo es el único que, en momentos difíciles, tomó el valor de hacer el ajuste necesario para sacar adelante la nación. El propio General en el ’52, Isabel en el ’75, Menem en los ’90 y finalmente Duhalde en 2002. Sin embargo, como dijese Goméz Morales, arquitecto de la economía justicialista, entre el llamado “empresariado nacional” y el pueblo, nosotros siempre debemos optar por el pueblo.

La junta militar de la dictadura de 1976 Ministro Domingo Cavallo con el presidente Carlos Menem

¡Muchas gracias!

¡VIVA PERÓN!

Juan Domingo Perón